Un Valencia con corazón y cabeza

Los blanquinegres afrontan la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey contra el Athletic Club con la eliminatoria empatada pero con el factor Mestalla a favor

F. Estellés/ @siskoestelles

Mestalla se volverá a llenar para acoger una nueva semifinal de Copa, contra el Athletic Club, tres años y dos días después de que disputara la última contra el Real Betis. La afición del Valencia sueña con vivir otra noche mágica, al igual que la del pasado 28 de febrero de 2019, en la que aficionados y equipo fueron el factor decisivo para levantar, ya en Sevilla, el octavo título de la Copa del Rey. Este miércoles Mestalla quiere ser el factor decisivo.

«Tenemos que jugar con el corazón y con la cabeza. El partido será largo y debemos tener una mente fría y saber manejar los tiempos del mismo. No podemos desesperar si hay algún contratiempo y hacer lo que tenemos que hacer, como ya pasó en San Mamés», decía Bordalás este martes en la previa de la semifinal copera contra el Athletic Club.

Y es que pese a las dudas que el conjunto blanquinegre ha despertado esta temporada con un juego irregular y a veces dubitativo, no es menos cierto que los valencianistas han competido con solvencia durante toda la competición del KO y en la ida de las semis, en San Mamés, el Valencia realizó un gran partido, por momentos brillante, en un segundo acto del primer partido que le permitió empatar para dejar la eliminatoria abierta. Hoy Mestalla decidirá. Hoy solo vale ganar.

Lejos de las polémicas y del cruce de declaraciones en una eliminatoria que se jugó en La Catedral pero que también se está jugando fuera de los terrenos de juego, Bordalás quiso cerrar filas para centrarse sólo y exclusivamente en el partido de este miércoles. Un choque cargado de emoción y de tensión que el valencianismo y los futbolistas del Valencia afrontan con máxima ilusión.

Será una noche especial, como todas las noches en las que el Valencia, a lo largo de sus 103 años de historia ha disputado en su feudo. Con una afición volcada, con un campo lleno -hasta lo que las autoridades sanitarias han permitido- y con un ambiente lleno de magia en el que el valencianismo se olvidará de las penurias de los últimos años para centrarse en empujar y llevar a sus futbolistas en volandas contra un Athletic Club que tiene la oportunidad de plantarse por tercer año consecutivo en la final de Copa.

La tensión existe, pero se respira ilusión dentro de la plantilla. «Igual que hicimos un gran partido de San Mamés ahora jugamos en Mestalla y estoy convencido de que el equipo va a hacer un gran partido y vamos a hacer vibrar a la afición. Lo veo en los rostros de la plantilla y noto muy buenas sensaciones«, resaltaba el míster en la previa. «Es inevitable que el jugador esté viviendo el ambiente. Es tremendamente complicado aislarlos. Eso forma parte del fútbol. Para ser un jugador grande hay que saber convivir con esa presión de las citas importantes. He visto a los jugadores tranquilos, centrados y no creo que vayan a acusar la expectación que genera el partido», apostillaba el técnico alicantino del Valencia.

Mestalla se vestirá de gala. Miles de bufandas y banderolas poblarán las gradas del viejo coliseo valencianista para que el vetusto estadio sea una olla a presión contra los leones y la afición sea el jugador número doce del equipo blanquinegre. Valencia CF y Athletic Club afrontan su partido más importante de la temporada y pese a la irregularidad del joven equipo blanquinegre en partidos como este Mestalla siempre se ha mostrado como el factor decisivo.

Noventa minutos para decidir el finalista. Un partido donde los blanquinegres deben sacar lo mejor de si mismos, apelando, como decía el mister, al corazón y la cabeza. La afición no fallará y llevará en volandas a su equipo hora y media antes del inicio del partido. Mestalla volverá a vivir una noche mágica. Mestalla volverá a latir. Es momento de soñar.

Semifinal contra el Real Bétis 2019. Antes, durante y después del partido la afición estuvo animando al Valencia/ Foto: @siskoestelles