F. Estellés/ @siskoestelles
El Inter de Milan se lleva el Trofeo Naranja en la tanda de penaltis tras empatar Valencia e Inter a uno durante los noventa minutos reglamentarios. Carlos Soler adelantó al Valencia tras una bonita jugada, mientras Politano empató, al final del segundo tiempo, de penalti. Al final la muerte súbita, tras fallar Garay desde los once metros y convertir Bastoni, dio como vencedor al Inter.
Presentación en casa. El Valencia se presentaba en Mestalla, como casi siempre, con la disputa del Trofeo Naranja. Para la puesta de largo del conjunto blanquinegre de la temporada 2019/2020 el Valencia se enfrentaba a el Inter de Milán, un viejo conocido del fútbol europeo que con el Valencia ha disputado mil y una batallas.
Marcelino para enfrentarse a los italianos sacó al mismo once que derrotó al FC Barcelona en la final de Copa. Guiño o casualidad el asturiano puso en el tapete de Mestalla a Jaume, Garay, Paulista, Gayá, Wass, Parejo, Coquelin, Soler, Gedes, y Rodrigo y Gameiro como referencia en ataque.
Con Mestalla hasta los topes, menos el gol sur, donde se ubicaba la Curva Nord, arrancó el partido en un ambiente festivo y con el homenaje previo – a través de la megafonía, para los campeones europeos Sub 19 y Sub 21.
Salió enchufadísimo el Valencia de inicio. Con verticalidad y llegada y dos claras ocasiones, la primera de Gameiro, la segunda tras un disparo de Carlos Soler que a punto estuvieron de perforar la meta de Handanovic.
Con fluidez combinaba el Valencia mientras el Inter, bien armado atrás, esperaba salir al contragolpe para comprometer al equipo de Marcelino. Sin embargo, en el minuto 11 la volvió a tener Gameiro, tras una combinación por la izquierda en la que el galo disparó, desde dentro del área para que Handanovic, de nuevo, salvara a su equipo de encajar gol. Buenos minutos del Valencia.

En el minuto dieciséis una arrancada de Carlos Soler desde su propio campo acabó con el canterano cayendo dentro del área cuando se disponía a disparar. El colegiado no apreció nada y dejó seguir la jugada que acabó con disparo de Coquelin desde fuera del área que desvió, paradógicamente, Kevin Gameiro. El Valencia llegaba con claridad, pero le faltaba definición.
En el Inter, la movilidad de Lautaro y la clarividencia de Sensi, siempre jugando entre líneas, inquietaba, mínimamente la zaga valencianista. Mediado el primer tiempo los interistas se estiraban buscando la portería de Jaume.
En el minuto treinta y siete, una jugada que nació en una recuperación de Carlos Soler en su campo, acabó con una apertura a la izquierda primero de Coquelin a Gayá y este para Guedes que se internó dentro del área. El portugués dribló a su par, levantó la cabeza y la puso al corazón del área donde apareció Soler, que remató en plancha al fondo de las mallas. Gol de bella factura con la firma del canterano, sin duda, uno de los mejores durante la primera parte. Se adelantaba el Valencia, (1-0).
Con el Valencia realizando su juego más reconocible, los once futbolistas que puso Marcelino combinaban una y otra vez de manera rápida y precisa. Los automatismos adquiridos durante dos temporadas hacían que por momentos los blanquinegres funcionaran como un reloj. Así se llegó al descanso.
El Valencia perdona
Saltaron en la segunda parte Cillessen, Piccini y Kondogbia entraron por Jaume, Wass y Coquelin. Con todo, saltó igual de enchufado el Valencia que durante el primer tiempo. Apenas trasnscurridos dos minutos, Kondogbia, desde el balcón del área, intentó sorprender a Handanovic con un disparo que el meta interista detuvo en dos tiempos.
El Valencia mordía, y lo hacía, sobre todo, cuando salía con velocidad a la contra. Así, una contra rápida que inició Guedes por la izquierda, combinó con Rodrigo, este con Soler para que el canterano la pusiera en el segundo palo donde por centímetros no llegó Gameiro por la anticipación de De Vrij, El conjunto de Mestalla exhibía su fútbol más reconocible.
Salva Ruiz, Cheryshev y Maxi Gómez, sustituían a Gayá, Soler y Gameiro en el minuto sesenta y cuatro, y despedidos con una gran ovación. Pocos minutos después Antonio Conte también movía el banquillo y metía a cuatro futbolistas interistas, de golpe, sobre el pasto de Mestalla.
Con más dominio del equipo italiano el Valencia se sentía cómodo defendiendo con sus once futbolistas en apenas treinta metros de campo para buscar la recuperación y salir a la contra. El Inter no encontraba por donde meter mano al equipo blanquinegre.
En el setenta y ocho entraron Kang In y Ferrán, por Rodrigo y Guedes. Las dos perlas del Valencia saltaban al césped recibidos con una atronadora ovación. Tan solo uno minutos después, en una contra interista, Sheryshev derribaba a Esposito dentro del área. El colegiado Sánchez Martínez decretaba pena máxima que transformaba Politano desde los once metros, (1-1).
En el minuto noventa un pase magistral de Kang In dejaba solo a Cheryshev que ante la salida de Handonovic se escoraba a la izquierda y remataba para que, con el meta ya batido, De Vrij, el omnipresente central del Inter, sacara el cuero sobre la misma línea de gol. Sin tiempo para más, el Trofeo Naranja se decidiría desde la tanda de penaltis.
Tras completar la ronda de cinco penaltis, en el séptimo Garay mandó su disparo a la grada mientras Bastoni, para los italianos, convertía el penalti que les daba el Naranja a los italianos. Demasiado premio para un Valencia que por méritos, ocasiones y juego, mereció más. El próximo partido, ya oficial, contra la Real Sociedad en Mestalla en la primera jornada de La Liga.