Gemma Alpuente: «Mi idea era hacer una exposición interactiva con el público para que pueda interactuar con la obra»

La artista de Algemesí, reconocida por el público con el Premio Alhambra a los talentos emergentes, atiende a SempreValencia en la clausura de Abierto Valencia

F. Estellés/ @siskoestelles

Se cierra una nueva edición de Abierto Valencia. Las galerías de arte valencianas ponen punto y final a su semana más bonita con el certamen que abre la temporada. Termina el certamen de la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunidad Valenciana ( LAVAC) con una gran respuesta del público y de la crítica.

En esta edición destaca el talento emergente de Gemma Alpuente, galardonada con el Premio Alhambra; un reconocimiento que lo otorga el público asistente a las galerías valencianas por mediación del voto anónimo y que supone un buen empujón profesional y personal para aquellos artistas que lo conquistan.

Son las siete y pico de la tarde. Gemma Alpuente posa con el Premio Cervezas Alhambra en la Galería Cuatro, en el emblemático carrer de La Nau, donde se expone su obra ‘Squeeze. El climax etéreo del color‘ que ha cautivado al público. Rodeada de amigos, familia, curiosos y algún periodista, la artista de Algemesí está radiante, agradecida y agasajada por la gente que visita  la galería para compartir con ella el reconocimiento de los espectadores de Abierto Valencia.

Conseguimos ‘raptarla’ unos instantes para que nos cuente cómo está, algunos aspectos de su trabajo pero también qué supone el reconocimiento por parte del público que ha asistido a Abierto Valencia y ha conocido su obra. Nos apartamos un poco, nos presentamos, y Gemma nos atiende con un encanto natural, tan colorista como su obra. 

“Transformo el líquido de la pintura en volumen. Pinto con una pintura que en unos segundos pasa al plano tridimensional, y por ello es la protagonista de las obras de arte, pero siempre necesita un soporte. Al retirar el soporte es la protagonista en todas sus dimensiones”, relata al preguntarle sobre la técnica de sus obras.

La joven artista de Algemesí recalca que en sus creaciones también trabaja “la idea del tiempo», «sobre todo, en las esculturas, donde su movimiento fluido parece que se vaya a caer pero no cae. Es, efectivamente, el líquido con el que yo juego, y en ese proceso de gelificación consigo que quede como que no va a caer”, explica.  “Es como si le hicieses una fotografía a una fuente y coges el chorro de agua que va a caer pero no cae…”, matiza. 

Una crítica que todo lo cambia 

Si hay algo que llama la atención en la obra de Gemma Alpuente, además del colorido y sus diferentes formas y texturas, es que son obras comestibles. La artista de la Ribera Alta relata que convertir algunas de sus creaciones en comestibles es una decisión que tomó después de una crítica malintencionada.

El hecho de incluir arte comestible viene a raíz de una crítica, ya que una persona mucho más clásica me dijo que hago pasteles, porque mi pintura es muy colorida… Fue una crítica muy despectiva, y reconozco que incluso me sentó fatal… Pero le di la vuelta y empecé a pensar cómo podía incluir el arte comestible en las exposiciones…”, subraya.  “Es pintura con resinas, y empecé a incluir el carbón dulce… Ese que tú te comes cuando te lo traen los Reyes Magos si te portas mal -efectivamente siempre me traen carbón SS.MM de Oriente-. A partir de ahí lo puse en distintos colores. Además, los incluyo para que la gente lo pueda coger ́mientras disfruta de la exposición. Es una forma de que tengan una interacción más allá de lo visual”, apostilla.

“Para esta exposición en concreto hablé con una repostera que hace una especie de bizcocho que tiene la misma textura y los mismos colores… Con ello, la idea era generar esa interacción pero en un formato cuadro”, recalca.

Gemma Alpuente posa con el Premio Alhambra de Abierto Valencia/ Foto: Gemma Alpuente

Con el premio del reconocimiento popular le preguntamos  qué supone que el público haya elegido su obra para otorgarle el Premio Alhambra al talento emergente.  “Creo que el arte tiene que aportar algo dentro de la historia del arte, y que por otra parte conecte con la gente. Al final hacemos exposiciones y este tipo de eventos para la gente que viene a verlos. Mi idea era hacer una exposición interactiva con el público, para que el espectador pueda interactuar con la obra y también de cara al coleccionista, con obras que ellos puedan jugar con ellas. He hecho una exposición pensada en el público. Eso la gente lo ha percibido y le ha gustado”.

Gemma nos confiesa que no había tenido este feedback con la gente en ninguna de sus exposiciones anteriores, “Como esta no”, apunta. “Mi primera exposición fue en el año 2014, donde fui seleccionada en un certamen de arte público e hice una escultura de diez metros de donde salían unas tuberías de donde salían masas de colores, fue lo primero que empecé a hacer, aunque yo esto lo dibujaba cuando era pequeña pero no era consciente hasta que lo he mirado en libretas antiguas…”, relata. “Después empecé a desarrollar mi técnica”, explica. 

Son muchas las visitas que ha recibido la sala Cuatro gracias al certamen organizado por LAVAC. Son diez ediciones de una semana de puertas abiertas en las que las galerías valencianas muestran obras y el talento de los artistas emergentes. Gemma Alpuente habla de la importancia de este certamen. “El año pasado hice una exposición en Algemesí y tuve buen feedback, pero no es lo mismo que en Abierto Valencia que se mueve mucho más. Hay sponsors y llegas a muchísima más gente”, apostilla.

Acabamos el ‘atraco/entrevista’ dentro de la Galería Cuatro. Gemma nos vuelve a sonreír y nos da las gracias. Nosotros le agradecemos sus minutos para atendernos… Cae la noche en el carrer de la Nau de València. Gemma sigue posando con los amigos que le piden fotos, también se retrata con el premio, con familiares…

Nosotros seguimos disfrutando de la expo y nos pedimos una Alhambra. Nos despedimos de Gemma pero estamos seguros que la volveremos a ver porque su talento ya está dando mucho de qué hablar.