El tenista balear necesitó casi cinco horas y media para imponerse al ruso en una final en la que tuvo que remontar los dos primeros sets para llevarse la gloria y el triunfo en Australia
F. Estelllés/ @siskoestelles
Rafa Nadal es leyenda. El tenista balear se ha convertido en el tenista con más Grand Slam tras derrotar este domingo a Medvedev en el Abierto de Australia. El tenista mallorquín rompe el triple empate con Roger Federer y Novak Djokovic, para convertirse en el único tenista con 21 ‘majors‘.
Sin duda, fue una final que ha pasado a la historia por lo que supone y por lo que tuvo que luchar el español. Un final épica que formará parte de la historia del tenis, en la que Rafa Nadal se sobrepuso al marcador tras un inicio arrollador, en el que Medvedev se impuso en los dos primeros sets. Tras imponerse en el tercero al romper en el cuarto juego el servicio del ruso, el tenista español fue capaz de encadenar tres sets seguidos para conquistar el Abierto de Australia por 2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4 y 7-5 y convertirse en el primer jugador de la historia que gana 21 títulos Grand Slam.
En un inicio de partido intenso, el español no encontraba fisuras en el juego del tenista ruso, que basaba su dominio gracias a la eficacia de su primer servicio. y a una derecha plana y potente, combinada con un revés profundo. Nadal, a contracorriente, no se encontraba cómodo con el saque y acumulaba errores al ceder la iniciativa a Medvedev.
Todo cambió en la tercera manga cuando, tras romper el servicio al ruso en el cuarto juego, la confianza y los golpes de Nadal se hicieron más efectivos. Subió el porcentaje de primeros saques, varió su juego desde el fondo de la pista pero utilizando las dejadas para desquiciar al número 2 del mundo y romperle el ritmo, que veía como Nadal crecía en intensidad en su juego y precisión en sus golpes. Tras imponerse en la tercera y cuarta manga por un doble 6/4, en el quinto Nadal volvió a romper en el cuarto juego del quinto y definitivo set, pero Medvedev se rehízo en el décimo juego para igualar el partido.
Con máxima igualdad en el marcador, y una tensión que se podía cortar con un cuchillo tras más de cinco horas de partido de alta intensidad, Rada Nadal volvió a romper a Medvedev en el undécimo juego y ya, con su saque, sirvió para levantar la copa del torneo australiano con un servicio que ganó en banco.
Se acaban los calificativos, Nadal obraba una remontada casi imposible, que no lograba desde 2008 en Gran Slam, en Wimbledon, cuando fue capaz de remontarle sobre la hierba londinense a Mijail Yuznhi. Catorce años después tenía una cita con la historia tras un año especialmente duro, tras superar un año casi en blanco, y el coronavirus. Rafael Nadal Parera volvía a hacer historia para el tenis y levantaba su vigésimo primer Grand Slam.
Muy emocionado, en la entrega de la copa de campeón, comentaba en la Rod Laver Arena: “Ha sido una de las gestas más emocionales de mi carrera. Es increíble, un mes y medio no sabía si iba a jugar a tenis de nuevo y ahora estoy aquí con este trofeo”, comentó tras finalizar el encuentro, pasada la una de la madruga, hora australiana, en un partido que duró cinco horas y 25 minutos de partido.
