F. Estellés/ @siskoestelles
Cuarta victoria para el Valencia CF en su pretemporada. Esta vez la victima fue el Bournemouth inglés el que cayó ante el conjunto de Marcelino gracias a un gol, mediada la segunda parte, de Fabián Orellana. En un partido muy completo de los 22 futbolistas valencianistas que participaron en el amistoso, el Valencia reflejó una gran solidez en todas sus líneas. El proyecto de Marcelino se asienta y empieza a mostrar sus mimbres. La personalidad del técnico asturiano se refleja en sus jugadores. Buenas sensaciones para el conjunto blanquinegre en Inglaterra.
De inicio el Valencia se mostró muy sólido en todas sus líneas con el protagonismo de Dani Parejo como director del juego, -fundamental en el esquema del técnico asturiano- bien pertrechado por Medrán y Soler en el centro del campo. Una medular que completaba, en el nuevo dibujo táctico (4-4-2,) Joao Cancelo.
En la punta la profundidad de Rodrigo y el sacrificio de Zaza para fijar a la zaga inglesa, hacía que el Valencia dominara con claridad al equipo británico. Más dudas atrás dejó Vezo que sin embargo fue de menos a más durante el partido. En las bandas, Gayá y Montoya, estuvieron correctos, mientras que en el centro de la zaga, el canterano Javi Jimenez empezó a demostrar la calidad y oficio que atesora en sus botas.
Fue precisamente Jimenez quien pudo adelantar al Valencia a la salida de un corner botado por Parejo. El canterano, de poderoso salto, se elevó por encima de todos para conectar un remate de cabeza que se fue lamiendo el larguero local… Tras esa primera ocasión el Valencia se apoderó de cuero y sin apuros sujetó las esporádicas subidas del equipo local que buscaba el juego directo.
Sin apuros, el Valencia tocaba y tocaba con un inspirado Parejo y la colaboración de un infatigable Álvaro Medrán, sin duda una de las buenas noticias de la pretemporada valencianista. Así, en el minuto 44, tras una rápida contra tras un robo de Medrán, Rodrigo recorrió sesenta metros con el balón para, de pase raso y al corazón del área, ponérsela a Zaza que no llegó por milímetros. Ocasión clara y descanso.
Solidez y eficacia
En la reanudación Marcelino cambio, literalemente, a medio equipo para afrontar el segundo acto. Negredo, Centelles, Nacho Gil, Orellana, Santi Mina y Jaume Domenech ingresaron en el pasto inglés. Pero pese al carrusel de cambios el Valencia no modificó ni su dominio ni su personalidad sobre el césped del Vitality Stadium.
En el cincuenta y seis un robo de Santi Mina tras la presión asfixiante del gallego a la zaga inglesa propició una clara ocasión de Negredo, que recibió el esférico del jugador vigués en la frontal del área y disparó potente y con mucha intención a la portería de Begovic. El cancerbero local, en dos tiempos, desbarató la ocasión valencianista.

Y llegó el tanto que a la postre sería el de la victoria. Fue en otra contra valencianista en la que Orellana tras un quiebro a su par, en la frontal del área, levantó la cabeza y con su pierna derecha puso el cuero en la escuadra para marcar un bonito gol. 0-1 para el Valencia.
Pocos minutos después, una vez abierta la lata, Marcelino dio entrada a todos los hombres de los que disponía en el banquillo para que fueran sumando minutos. Parejo abandonó el terreno de juego para dar entrada a Eugeni Valderrama. Pero pese al empuje local el Valencia sujetó bien la verticalidad de los jugadores ingleses para certificar una victoria en tierras inglesas en las que el Valencia destacó en el plano táctico. El equipo de Marcelino, por encima de individualidades, se muestra como un bloque sólido gracias a unos conceptos trabajados y un sistema bien definido. Buenas sensaciones de un Valencia muy reconocible.