El valencianismo vive con intensidad la final en Sevilla y en Valencia

F. Estellés/ @siskoestelles

El Valencia volvía a La Cartuja para intentar levantar su novena Copa del Rey en un estadio talismán para los blanquinegres que fue escenario en 1999 de una tarde memorable para el Valencia CF. La afición peregrinaba a Sevilla, tres años después, con la misma ilusión de volverse a la capital del Turia con el título en una nueva final en la que los blanquinegres no partían como favoritos.

Desde el viernes, y sobre todo el sábado, las calles de la bella Sevilla se fueron llenando de la marea de aficionados blanquinegra, con senyeras, música, cánticos, bengalas, muchas tracas y pólvora. Ni la lluvia, ni el viento, ni los setecientos kilómetros fueron obstáculo e impedimento para que la afición, en clara minoría en cuanto a número, se desplazara a vivir una nueva final.

Tres finales seguidas ganadas, pero todo en contra en cuanto a los pronósticos, donde el Real Betis partía como favorito, por el juego desarrollado esta temporada y el hecho de jugar en casa. A priori, los verdiblancos, afrontaban la final con viento a favor… Pero las finales no se juegan, se ganan, recordaba Claudio Javier ‘Piojo’ López poco antes del partido. Para el argentino, el Valencia iba a volver a dar la campanada.

La afición valencianista pronto llenó sus sitios en zona norte del Estadio de La Cartuja, desde las 19h, momento que se abrieron los tornos de entrada, la afición valencianista fue llenando su zona para empezar a animar. Para el valencianismo la afición ya había empezado la final.

Miles de aficionados en Mestalla

En Valencia, en el parking de Mestalla, más de 6.000 aficionados se reunían en la Fan Zone habilitada por el club para vivir una tarde llena de actividades y actuaciones musicales que culminarían con la proyección de la final en dos grandes pantallas. A medida que la tarde avanzaba los nervios e ilusión también aumentaba entre los valencianistas que no habían podido viajar a la Final.

Ambiente en la Fan Zone de Mestalla/ Fotos: VCF

En La Cartuja, en Sevilla, una hora antes que empezara el espectáculo la afición del Valencia ya había recibido entre banderas, bengalas, y cánticos la llegada del bus valencianista. Ya en el interior, con los futbolistas calentado, la afición blanquinegra ganaba a la verdiblanca… Se retiraban los jugadores del calentamiento, caía la noche en La Cartuja… La suerte estaba echada.