Los blanquinegres se enfrentan en Copa del Rey al Athletic Club de Marcelino, último entrenador con el que el Valencia CF levantó el título
F. Estellés/ @siskoestelles
A dos pasos de una nueva final de Copa. El Valencia disputa la ida de las semifinales coperas ante el Athletic Club de Marcelino en San Mamés. Un choque cargado de simbolismo y emocionalidad para los valencianistas y el técnico asturiano de los leones. Bordalás contra Marcelino. Presente contra pasado blanquinegre en un duelo en el que los leones parten como favoritos.
Ya lo decía Bordalás en la previa, no hay lugar para la especulación en la ida de la semifinal: «Tenemos que ir (a San Mamés) con una mentalidad ganadora y sin pensar en el partido de vuelta. La ida es el partido más importante y como tal lo vamos a afrontar». Y es que el técnico alicantino conoce bien la exigencia de los leones y la importancia y el empuje de la afición vizcaína en La Catedral.
Por su parte, el Athletic Club afronta el primer acto de la semifinal contra el Valencia en su mejor estado de forma de la temporada, en progresión en Liga tras cuatro victorias consecutivas y tras haber eliminado en Copa a FC Barcelona y Real Madrid con un despliegue de juego basado en la intensidad, la homogeneidad del grupo de chavales dirigidos por el asturiano, y la calidad de muchos de sus hombres que atraviesan un gran estado de forma.
Para el mister asturiano la eliminatoria es especial, tras conseguir el título copero con el Valencia en el año del Centenario y posteriormente salir por la puerta de atrás, Meriton mediante, cuando el el conjunto blanquinegre había conformado un equipo con mentalidad ganadora y en franca progresión pese a las trabas de la propiedad del Valencia. Con el cese del técnico asturiano, la venta de jugadores claves de ese proyecto (Parejo, Coquelin, Rodrigo, Kondogbia) y la salida de Mateu Alemany el proyecto ganador del Valencia se esfumó.
Es lógico pensar que para Marcelino sea una eliminatoria especial: «A nivel emocional era el rival que menos quería. Viví allí fenomenal y guardo el máximo respeto a los jugadores que me tocó dirigir, al club y a la afición. Otra cosa diferente es a los dirigentes. Es complicado a nivel emocional. Estuve muy bien allí al igual que estoy genial en Bilbao. Nos hubiera gustado que el orden de la eliminatoria fuera inverso, pero tenemos mucha ilusión», apuntaba el mister asturiano.

Pero el balón empezará a rodar en San Mamés este jueves a las 21:30h y si para el preparador asturiano es una eliminatoria especial, para José Bordalás y el Valencia también lo es, porque el técnico alicantino quiere hacer historia con el Valencia para llevarlo a una nueva final copera y, por qué no, levantar el noveno título de la competición del KO.
Los jugadores del Valencia están mentalizados. El grupo de chavales comprometidos y el técnico confía en sus futbolistas. «Los jugadores están fuertes. El otro día después de empatar nos quedamos un poco decepcionados porque hicimos un gran segundo tiempo, pero después les animé a cambiar cualquier pensamiento negativo y pensar en el jueves. Tenemos una posibilidad histórica y vamos a por ella. Les veo francamente bien», destacaba Bordalás en la rueda de prensa previa.

El Valencia recupera efectivos en defensa
En el ámbito estrictamente deportivo, el Valencia recupera a Diakhaby y Alderete en la defensa. Gayá y Folquier son fijos en las bandas si el técnico se decanta por línea de cuatro atrás. En el centro del campo Carlos Soler estará seguro, y habrá que ver si al canterano lo acompañará Ilaix Moriba (el técnico está contento con la calidad que aporta al centro del campo) y Yunus en un posible trivote, o si bien Bordalás optará por jugar con dos mediocentros en línea de cuatro.
Los que sí parecen fijos para el entrenador del Valencia son Bryan Gil y Guedes, jugadores diferenciales por su calidad y que pueden marcar diferencias de medio campo para arriba. Como referencia la duda estará saber si Maxi será la referencia para poder fijar a los centrales del Athletic Club o si bien el técnico alicantino opta por el sacrificio y el trabajo de Hugo Duro para dar dinamismo a al ataque y que el madrileño se asocie en punta con Gonçalo Guedes y Bryan Gil.
La eliminatoria está muy abierta y el Valencia tiene una cita con la historia aunque para ello tenga que dejar atrás su pasado.