Los merengues apuraron sus opciones hasta los últimos instantes
SempreValencia/ @semvalencia
El Valencia Basket se proclamó este domingo campeón de la Supercopa Endesa 2025 tras imponerse al Real Madrid (94-98) en un auténtico partidazo de poder a poder, decidido en una recta final vibrante en la que los taronja demostraron carácter, personalidad y sangre fría para conquistar el segundo título de Supercopa de su historia.
El equipo de Pedro Martínez no buscó excusas, sino soluciones, para levantarse de los momentos de dominio blanco y firmar una victoria que quedará grabada en la memoria de la afición. En el intercambio de golpes final, Sergio De Larrea y Kameron Taylor lideraron a los taronja con anotación, asistencias y temple desde el tiro libre, neutralizando a un Real Madrid que resistió hasta el último suspiro con el talento de Campazzo y Hezonja.
Un inicio eléctrico y respuesta taronja
El Real Madrid comenzó volcando su ofensiva en Tavares y cerró el primer cuarto por delante (27-24), pero el Valencia Basket no se arrugó. Con Reuvers y De Larrea afinando desde el triple y un inspirado Moore, los valencianos firmaron un parcial demoledor que les permitió irse al descanso con ventaja (44-51).
El Madrid reacciona, pero Valencia no cede
Tras la reanudación, el conjunto de Scariolo apretó en defensa y encontró en Hezonja a su gran líder ofensivo. Los blancos llegaron a voltear el marcador, pero entonces emergió Taylor, que con asistencias y visión de juego devolvió la fe a los taronja para llegar igualados al último cuarto (69-69).
Decisión en el último suspiro
El choque entró en los últimos cinco minutos con máxima igualdad (81-81). Ahí, Valencia Basket encontró el temple necesario: Puerto y Thompson sumaron puntos clave, mientras que Taylor se jugó un uno contra uno decisivo que terminó en 2+1. Campazzo intentó mantener con vida a los blancos, pero De Larrea, impecable desde el tiro libre, sentenció para que el título viajara a la Fonteta.
Con el 94-98 final, el Valencia Basket levanta su segunda Supercopa Endesa, demostrando que este equipo ha vuelto para competir de tú a tú contra cualquiera y que Mestalla no es el único lugar en Valencia donde se sueña en grande.
