Sala Russafa abre temporada con ‘Yo soy 451’

Se trata de la versión teatral de Fahrenheit 451 firmada por La Teta Calva

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Del 2 al 5 de octubre, el XV Cicle de Companyies Valencianes arranca con la distopía de Ray Bradbury en formato monólogo, protagonizada por Xavo Giménez. La programación familiar se completa con La Reina Pirata, de Arden Producciones.

Sala Russafa levanta el telón de su nueva temporada con la adaptación teatral de un clásico de la ciencia ficción que cada día parece más cercano. Yo soy 451, la versión escénica de Fahrenheit 451 firmada por la compañía valenciana La Teta Calva, podrá verse del 2 al 5 de octubre, inaugurando el XV Cicle de Companyies Valencianes.

La obra, en formato de monólogo, está interpretada por Xavo Giménez, quien encarna a Montag, un bombero encargado de quemar libros en una sociedad que ha prohibido la lectura y perseguido el pensamiento crítico. Su rutina cambia cuando, de manera fortuita, lee una frase que despierta en él una insaciable curiosidad.

Galardonada con el Premio a Mejor Interpretación Masculina en los Premios AAPV 2025 y el de Mejor Espectáculo en la Mostra de Teatre d’Alcoi 2024, esta propuesta reivindica la capacidad transformadora de la cultura y apuesta por el teatro de proximidad. “Queríamos ir a la esencia del hecho escénico, sin artificios, para que el protagonista pueda mirar a los ojos al público y conectar directamente con él”, explica Giménez.

La puesta en escena, minimalista y simbólica, recrea un ambiente clandestino donde un simple bidón se transforma en múltiples espacios a través de la luz y la imaginación, con un fuego que “calienta, pero no quema”.

Teatro familiar con piratas y aventuras

La programación de esta semana en Sala Russafa se completa con la propuesta familiar La Reina Pirata, de Arden Producciones, que se representará hasta el 5 de octubre.

Escrita por Marta Salinas y dirigida por José Zamit, esta comedia corsaria mezcla aventuras, humor y referencias a Shakespeare para contar la historia de un capitán y un misterioso grumete que buscan un tesoro escondido por una reina pirata del siglo XVI. Con una espectacular escenografía y guiños al público adulto, el montaje reivindica la libertad de elegir el propio camino en la vida, al tiempo que fascina a los más jóvenes con todo el imaginario del mundo pirata.

Con estas dos propuestas, Sala Russafa confirma su apuesta por la diversidad escénica: desde el teatro crítico y de proximidad de Yo soy 451 hasta el entretenimiento familiar con valores de La Reina Pirata.