Valencia Basket certifica su billete al playoff con una victoria en Lleida (67‑76)

Los de Pedro Martínez brillaron en defensa ante el conjunto catalán

SempreValencia/ @semvalencia

En el Pabellón de Lleida del Hiopos, Valencia Basket tejió una sinfonía defensiva que retumbó como un himno de victoria. Con cada rebote negado al rival y cada pase cortado en el aire, los taronja construyeron su triunfo —el vigésimo primero en la temporada— y sellaron, con seis jornadas de antelación por disputarse, su presencia en el próximo playoff.

Ecos de batalla en la primera mitad
Desde el salto inicial, la defensa valenciana alzó muros invisibles. Brancou Badio encendió la chispa con su media distancia y Jean Montero respondió al canto de Paulí, equilibrando el marcador en un constante ir y venir de gladiadores del aro. Bajo los tableros, Amida Brimah edificaba sus torres: tapones que eran murallas, alley‑oops que retumbaron en el corazón de los aficionados.

Cuando el reloj marcó el descanso, los taronja se marcharon con un +7 bajo el brazo (30‑37): un susurro de esperanza latente, forjado en el crisol de la intensidad defensiva.

El rugir de la tercera manga
Con la vuelta al parquet, Brancou volvió a encender la mecha: un triple abrió la puerta al éxtasis taronja y Montero, con galopes de capaz de centauro, penetró en el fragor de la zona rival. Brimah, omnipresente, continuó levantando catedrales a base de rebotes y bloqueos. El tercero concluyó con un 47‑58 que supo a declaración de intenciones.

El clímax en los diez últimos minutos
El Hiopos Lleida, soñando con la remontada, apretó: triples de Muric y Hasbrouck amenazaron la calma valenciana. Pero la épica de Pedro Martínez encontró respuesta en la sangre fría de Montero (un 2+1 que abrió un surco en el marcador) y en la puntería quirúrgica de Puerto, cuyo triple fue dardo letal. Un mate final de Pradilla selló el 67‑76, redondeando un triunfo escrito en letras de coraje.