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Valencia Basket Cayó con orgullo en la Final de la Copa del Rey disputada este pasado fin de semana en Vitoria. Tras un partido cargado de emoción hasta el último segundo, los Taronja no pudieron levantar la Copa y fue el Real Madrid quien se la llevó en un partido emocionante y polémico en el que las decisiones arbitrales más dudosas siempre cayeron del lado de los merengues.
La agonía duró hasta el último segundo de la Final pero el Valencia Basket mereció mejor suerte, a tenor de lo realizado en el global del torneo del KO. Solo tres puntos apearon al equipo valenciano de la gloria y fue el R Madrid quien se llevó el partido definitivo al imponerse (97-95). Y es que el encuentro estuvo marcado por la igualdad de ambos equipos de principio a fin. Dubljevic, con 28 puntos y 31 de valoración fue el mejor por parte del equipo taronja. La aportación de Llull en el último cuarto resultó clave para el cuadro blanco.
El quinteto propuesto por Pedro Martínez para comenzar la Final estaba formado por Sam Van Rossom, Rafa Martínez, Fernando San Emeterio, Luke Sikma y Bojan Dubljevic. Un intercambio de golpes fruto de los desajustes defensivos marcaba el inicio. Dubljevic y Llull eran los protagonistas para ambos conjuntos respectivamente. Dos triples consecutivos de Randolph daban una ligera ventaja al conjunto blanco con el 12-9 en el marcador. Dubljevic, antes de ser sustituido por Kravtsov, se encargaba de reducir la distancia en penetración. Pedro Martínez lo paraba a falta de un minuto tras un parcial de 7-0 para el Real Madrid con Llull como asistente.
Dubljevic, permitía a los taronja recortar distancias con un nuevo triple que sería respondido con un lanzamiento abierto de Randolph en la última jugada del cuarto para terminar en un 22-16. Así nueve de los puntos taronja salían de la mano del montenegrino.
El segundo cuarto, comenzaba con Sastre muy entonado. ya que el jugador taronja anotó los primeros 5 puntos. En defensa, Valencia Basket planteaba momentáneamente una defensa zonal que Randolph y Maciulis libraban desde el triple. El Real Madrid lanzaba el contraataque para anotar de nuevo desde la línea de 6,75 con Carroll en carrera. Con 7 puntos consecutivos, Rafa Martínez mantenía en 6 puntos la ventaja madridista. La anotación de Randolph y Llull motivaba la reacción taronja con un parcial de 2-8 en el último minuto del cuarto con San Emeterio como protagonista. Al descanso, el luminoso reflejaba un apretado 47-45 para los blancos.
Intercambio de golpes
En la reanudación, en el tercer cuarto supondría un toma y daca entre los pívots. Ayón y Dubljevic, ambos con 18 puntos, se jugaban con determinación las jugadas manteniendo el choque igualado con un +7 como máxima ventaja para los madridistas.
El último asalto comenzaba con un apretado 74-71 para seguir la misma tónica del anterior, aunque en esta ocasión el antagonista de Dubljevic era Randolph. El taronja era el encargado de anotar los primeros puntos con el Real Madrid en bonus pasados los 2 primeros minutos. Llegando al ecuador, Doncic y Carroll pisaban el acelerador blanco con dos triples consecutivos pero la inmediata respuesta de Oriola y Sam Van Rossom la neutralizaba.
Tras un tiempo muerto en pista y a falta de poco más de 2 minutos para el final, un triple agotando la posesión y un contraataque de Llull aumentaba la ventaja madridista hasta el 92-85. Valencia lo paraba. Tras un pequeño respiro, Llull volvía a anotar con un triple lejano. Pero emergía de nuevo la raza de los jugadores del Valencia Basket y así, Sikma, Dubljevic y San Emeterio anotaban en la pintura para dejar al equipo sólo a 4 puntos. A falta de 30 segundos para el final, Dubljevic anotaba 1 de los 2 tiros libres.
A sólo 15 segundos, Valencia Basket forzaba la falta y Llull anotaba los 2 tiros para poner el 97-92. Los últimos instantes fueron de infarto puesto que San Emeterio anotaba desde el triple en los últimos 2 segundos para darle vida y esperanza a los taronja. El error en el saque de fondo del Real Madrid daba el último ataque a Valencia Basket tras la revisión arbitral a falta de 9 décimas. Van Rossom no anotaba el triple decisivo y Valencia Basket se despedía de esta forma de la Copa del Rey, con orgullo y un sabor agridulce reflejado en el 97-95 final.