Bar Marvi, o como hacer de lo sencillo la excelencia

F. Estellés/ @siskoestelles

Esta semana Sempre Valencia recomienda la experiencia gastronómica del Bar Marvi, un emblemático establecimiento enclavado en el castizo barri d’Algirós (Santos Justo y Pastor nº 14) que lleva veintisiete años dando de comer y regalando el paladar a sus clientes, vecinos y amigos.

Bar Marvi no es un bar sofisticado, es mucho más que eso. Marvi es un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía tradicional. Desde las entrañas del Marvi se elaboran con mimo, los platos y tapas de la cocina mediterránea, la gallega y tapas creadas con productos de temporada. Platos sencillos, productos de temporada para llegar a la excelencia.

Al frente del establecimiento está Tino Fernández, que ha tomado el relevo de Letizia, -su madre-, y ha aunado la tradición gallega de la familia de su padre. Así, la barra de Marvi tiene un magnetismo especial porque sobre en ella se pueden degustar las mejores tapas de temporada; desde un calamar a la plancha con salsa romescu, una sepia de playa que se deshace como la mantequilla, la mejor sardina ahumada del mercado o las clótxinas valencianas en los meses de temporada.

Pero claro, hablar de Marvi es hablar de pulpo y prácticamente todas sus variantes. Sin duda el pulpo es uno de sus productos estrella porque se elabora con una exquisitez digna de la mejor cocina gallega. De los fogones de Marvi nacen propuestas clásicas, como el pulpo a feira u otras más arriesgadas como el vasito de pulpo con puré de cachelos, una tapa que le han valido una multitud reconocimientos gastronómicos al local.

El pulpo a feira de Marvi/ @siskoestelles

Este mes de junio, en su última propuesta, el pulpo vuelve a tomar protagonismo con una “mini hamburguesa de pulpo con papada a baja temperatura y alga crujiente”. Esta nueva tapa se ha presentado para la III edición de la Ruta del Tardeo 2017 y está haciendo las delicias de quienes la han probado.

Pero la cocina del Marvi es mucho más. Son las carnes; el mejor chuletón gallego, el entrecot de primera o el solomillo. Son los pescados y el marisco que se abren paso con las tapas en los meses de primavera y verano. Pero también son las croquetas que durante todo el año adoptan formas y gustos diferentes con sabrosas recetas caseras; las hay de nécora, de pulpo, de longaniza, de algas marinas… Exquisitas croquetas caseras que nacen de la inquietud del equipo que conforma Marvi.

También cuida la carta de vinos. Tino Fernández prueba, busca, se preocupa por tener una selección de buenos vinos. Así, Marvi ofrece desde los incipientes vinos valencianos ricos en matices y variedad de uvas, hasta los caldos más consolidados de bodegas de La Rioja o Ribera del Duero. Obviamente, en la bodega de Tino no falta el albariño o el ribeiro gallego.

Calidez y profesionalidad

Sin duda, además de los excelentes productos que ofrece a diario el Bar Marvi, destaca la calidez y la profesionalidad de sus propietarios. “El Marvi es como una prolongación del comedor de mi casa”, apunta Tino Fernández con una gran sonrisa. “Queremos que nuestros clientes se sientan a gusto, disfruten de cada uno de nuestros platos, pero también que se sientan cómodos con sus amigos, sus familias, su gente. Al fin y al cabo queremos que nuestros amigos se sientan como en casa, su casa”, apostilla Tino.

Sepionet de playa/@siskoestelles

Y lo consigue día a día, y así durante veintisiete años… “Algo tendrá el agua cuando la bendicen”, reza el refranero español porque en el comedor de Marvi los clientes de toda la vida se mezclan con grandes cocineros de otros establecimientos, con familias, propietarios de otros restaurantes o periodistas. Marvi tiene ese magnetismo; hacer de lo sencillo la excelencia. Una excelencia basada en hacer las cosas bien, un trato excelente, la inquietud para crear nuevas propuestas gastronómicas y la honestidad de quien le gusta su trabajo y abre las puertas de su casa…. Los ingredientes son claros, la receta es el Bar Marvi.